In Ruinam: Conociendonos

Conociendonos

Los largos cabellos color castaño oscuro, caían suavemente sobre la espalda elegante del joven con mirada expresiva y apasionada de un vibrante color miel,sus manos se encontraban juntas y aunque su expresión demostrara calma no era más que una máscara. Se encontraba inquieto y sentía que su cuerpo se iba a desvanecer antes de que siquiera pudiera llegar a su destino.

Esta era su primera vez participando activamente en ésta celebración, dentro de algunos años él tomaría el puesto de su padre como rey de Auream y según la tradición, "después de que todos los descendientes de los seis reinos adquirieran la mayoría de edad, sería su responsabilidad celebrar los años de paz". Tanit hijo único del rey Cobain y siguiente en la línea al trono de Auream, sí bien no había sido el último en cumplir la mayoría de edad no era precisamente el mayor de los seis.

Siempre había visto a su padre realizar este festejo con increíble facilidad pero al empezar a ser instruido y enseñado logró darse cuenta de que cualquier detalle era importante, cualquier falla era imperdonable y ahora sentía ese enorme peso sobre sus hombros. La presión en su pecho se hacía insoportable a medida que se acercaban a tierras de nadie su ansiedad crecía.

Tanit Auream era un joven valiente y al mismo tiempo sensible, su cuerpo era ingrato al no demostrar todas las largas horas en las que practicaba, sus músculos eran pequeños y combinaban con su figura alta, cintura estrecha y piernas largas. Su cabello castaño oscuro era largo por tradición, un rey con el cabello largo demostraba la fuerza de su pueblo, eso era lo que los suyos creían.

Las palabras de su padre se repitieron una y otra vez en su mente "recuerda hijo, no importa lo que pase, respeta el tratado y compórtate como es debido"  la mirada de cariño y orgullo que le dedicó su padre al decir esas palabras nunca la olvidaría.

"Tengo que hacerlo bien"  se repetía una y otra vez mientras veía como el paisaje solitario y estéril daba paso a un verde escaso pero existente y eso solo indicaba una cosa, estaban a punto de llegar a su destino.

_Su alteza debe preparase, estamos a punto de llegar. _Mencionó una de las acompañantes recomendada por su padre, no conocía mucho a la mujer pero sí su padre confiaba en ella ¿porque él no habría de hacer lo mismo?

Asintió con la cabeza y le dirigió una radiante sonrisa _Gracias. _Respondió antes de que su transporte se detuviera.

El lugar en el que se llevaba a cabo la primera reunión del festejo era el "Nullus Regiae" y el nombre le quedaba perfecto pensó Tanit mientras sus acompañantes trataban de organizar todo para su salida. Este lugar había adquirido este nombre hace mil años, cuando la guerra territorial término y se firmó el pacto en ese mismo lugar. La tierra había sido la única que quedó sin reclamar ya que ningún rey vio la utilidad en extensiones inmensas de arena blanca y estéril, no había vida en la zona ni animal o vegetal, era una tierra muerta. Tras mucho intentar, los Auream habían logrado crear una pequeña zona verde alrededor del palacio de roca blanca, el símbolo de paz de los seis reinos. Ahora mil años después la estructura estaba llena de enredaderas y flores, dejando muy poco de la piedra blanca a la vista y esto para Tanit era una imagen hermosa.

El sonido de más transportes alerto al castaño de que pronto dejaría de ser el único frente a las puertas de la inmensa estructura.

Lastimosamente no todos pensaban de la misma manera que Tanit sobre el tratado, había ciertos reinos que creían que la "paz", que alguna vez sus torpes antepasados se atrevieron a firmar, era un simple error, el trato hecho ya había durado más de mil años y romperlo no era tan fácil como parecía.

Elian Hyasinthum primer hijo del rey Zigor con su primera esposa Alira, fallecida unos pocos años después de su boda y reemplazada casi al instante por una de las concubinas de su padre. Los suyos eran seres fríos e inflexibles, no formaban lazos fuertes entre ellos ni con otros, sus creencias eran lo único que los unía a un algo.

Elian no era diferente, de hecho su parecido con su padre era escaso y eso hacía que el rey Zigor fuera más duro y estricto con él, su único parecido con su padre era el cabello blanco platinado que solía llevar de manera pulcra y su piel pálida, ahí terminaban las similitudes, sus ojos azul profundo eran los mismo que los de su madre y la sonrisa que poco a poco era más difícil de ver también era parecida a la de su madre.

Su padre no había dicho nada para despedirlo, su mirada gélida era más que suficiente para expresar todo lo necesario. Por otro lado sus hermanos solo lo había visto subirse al transporte antes de dar media vuelta y adentrarse en las puertas del palacio, todos y cada uno de ellos, a excepto de su hermana menor, hija de su misma madre, su hermana en toda regla.

El camino había sido muy largo desde su reino hasta tierras de nadie, el lugar era algo triste y desolado hasta para el, gris y sin nada interesante que ver. Elian solo esperaba que llegara con rapidez el final de ese mes, soportar a los demás tenía que ser una auténtica tortura. Su padre le había hecho leer todo acerca de los otros cinco descendientes y su sorpresa fue grande al descubrir que no solo compartía día de nacimiento con uno de ellos sino que cumplían la misma edad, Catriel Notan Novum, según su padre su familia era una piedra en el zapato para los suyos pero no tan grande como el descendiente del reino Auream. Para nadie en los seis reinos era desconocido el constante malestar que poseían los reinos de Auream y Hyasinthum, muchos especulan que sus diferencias eran demasiado grandes como para hacerlas a un lado, otros decían que sus problemas trascendieron el tiempo y que esta diferencia y repulsión era algo provocado hacía siglos.

Tanit Auream había llamado en exceso la atención de Elián en cuanto su investigación llegó a él, su retrato también era bastante particular, la viva imagen de todo lo que odiaban los suyos.

El paisaje a su alrededor tomó un poco más de color, una señal de que estaban a punto de llegar. Poco después de que su transporte se detuviera y el movimiento fuera de él se hiciera más notorio, los otros transportes llegando y más personas fuera del lugar... todo hizo obvio que daría comienzo lo antes posible.

_Su alteza puede salir, ya esta listo. _Dijo un hombre de expresión seria y ojos escasamente iluminados, la puerta del transporte se abrió y a paso tranquilo Elian salió de este parando justo frente a las enormes puertas. A su alrededor los demás descendientes se hacían presentes.

No fue difícil para él quedar casi hipnotizado por una figura a unos cuantos metros. la cabellera castaña oscura atada en una cola de caballo alta que dejaba caer las hebras sedosas de manera elegante mientras estas se movían con el viento, los ojos color miel eran atrapantes, mucho más cuando en un momento su mirada y la del joven Tanit Auream se cruzaron y ambos parecieron perderse por unos escasos segundos el uno en el otro. Elian hubiera jurado haber visto una chispa de fuego llenar los ojos miel antes de que estos se alejaran de los suyos centrándose en algo, mejor dicho, alguien más.

Tras Elian, a unos pocos pasos a su derecha se encontraba Catriel Notan, su sorpresa nunca llegó ya que según lo que había leído, Tanit y Catriel eran amigos íntimos desde su infancia, por eso la sonrisa emocionada de Tanit no se le hizo extraña. Lastimosamente, justo ahora se sentía como un intruso estando en medio de los dos jóvenes.

Fueron unos cuantos minutos antes de que las puertas se abrieran y un anciano de barba completamente blanca, piel descolorida y poca estatura gracias a su encorvamiento les diera la bienvenida a los seis que se encontraban frente a la puerta. _Bienvenidos sus altezas, es para mi un gran placer ser capaz de ver llegar otra nueva generación. Catriel de Notam, Elian de Hyasinthum, Tanit de Auream, Elm de Oblinit, Kilian de Viridi y Tahiel de Ferox, sea la paz con ustedes. _Después de eso el anciano se hizo a un lado con lentitud para dejar pasar a sus invitados de esta ocasión.

Muchos poseían una sonrisa nerviosa en sus labios mientras que otros mantenían la calma al hacerse paso y entre por las puertas del lugar. Muchas cosas cambiarían para los jóvenes que en ese momento se adentraban en la blanca estructura, mucho más de lo que ellos mismos creían en ese momento.

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Ladie J: Bueno, ese fue el primer capitulo, bueno, mas una introductorio muy corta de lo que serian nuestros personajes estrella. Este capitulo junto con el siguiente son únicamente para que conozcan las relaciones entre los personajes.

Bueno, esto fue todo por este breve capitulo, nos leeremos en el siguiente, byeeee.

PDT: se que tiene errores de ortografía y gramaticales, estoy buscando a alguien que me ayude con esto para que ustedes como lectores sientan mas cómoda la lectura, si alguien conoce a alguien que pueda hacerlo le pediré que lo diga por un comentario, daré el reconocimiento correspondiente a la persona que desee ayudarme.